13 de julio. ¿Quién le pone le cascabel y el gato?

Hoy nos tocó dedicar el día a esta famosa fábula, aquella en la que los ratones deciden ponerle un cascabel al gato para librarse de las garras del felino y librar así la vida, pero tras mucho hablar y decidir ninguno se atreve a colocarselo.
Lo primero que hicimos fue modelar con plastilina, que además de oler muy bien tenía unos colores preciosos.
Hoy se reincorporó Julia a las colonias y ya empezó la mañana ayudando a Mar y Cris, colocando los nombres de todos sus compañeros en cartelitos para los vasos.
Después como ya hemos dicho nos pusimos con la plastilina a hacer gatitos y ratones que luego vivirían en una casita que le ibamos a hacer con cajas de zapatos, papeles, cartulinas, pegamento y tijeras.
La idea nos gustó bastante y nada más acabar de hacer los ratoncitos y gatitos nos pusimos manos a la obra con las casas y los jardines de nuestros personajillos.
Tan enstusiasmados estabamos que mar y Cris nos tuvieron que interrumpir para irnos afuera a hacer un juego que como no, se titulaba: ¿Quién el pone el cascabel y el gato?, y que consisitía claro está en colocarnos unos a otros unos cascabeles con unas cintas doradas, eso si siguiendo unas normas que nos explicó Cris, ya que Mar estaba colocando algo dentro.
Ese algo lo descubrimos después de lavarnos las manos y era el desayuno, hoy un tanto especial, ya que era el cumpleaños de Juanmi y nos obsequió con un bizcocho muy rico que había hecho su madre.
Para celebrar el cumpleaños de Juanmi le pusimos una corona y una banda donde se leía: "Feliz cumpleaños" y que podrá lucir con el resto de sus amigos y familia en la fiesta que iba a celebrar por la tarde con su familia y amigos.
Después salimos a jugar al fútbol y a los bolos humanos.
Y así poco a poco llegó la hora de salir.
Mientras algunos acababamos de retocar las casitas, Cris nos propuso jugar a un juego por equipos para ganar puntos, se trataba de el Pictionary un juego donde hay que dibujar una palabra en lo que tarda en acabarse la arena de un reloj de arena.
Así todos fuimos dibujando y acertando o no. Hasta que nos dimos cuenta que se había acabado la mañana de colonias y que ya estaban nuestros padres y familiares como cada día esperandonos en la puerta.
Mañana más. La fábula de mañana también promete ser divertida: "El ratón de la ciudad y el ratón campesino?, ¿Qué haremos ya estamos impacientes?. ¡Hasta mañana!